El embutido de carne de cerdo picada y adobada es una receta clásica de la gastronomía española. Este embutido casero se prepara con carne de cerdo picada y adobada con una mezcla de especias y hierbas aromáticas. El resultado es un embutido jugoso y lleno de sabor que se puede disfrutar tanto caliente como frío. Acompáñalo con pan recién horneado y una copa de vino tinto para una experiencia gastronómica completa.
Sirve el embutido de carne de cerdo picada y adobada en rodajas finas como plato principal o como parte de una tabla de embutidos. Acompáñalo con pan recién horneado, aceitunas y una selección de quesos para una experiencia gastronómica completa.
Embutido de carne de cerdo picada y adobada – Receta fácil y deliciosa
Equipment
- Embutidora
- Tripas de cerdo
Ingredientes
- 600 g 600 g de carne de cerdo picada
- 1 1 cebolla picada
- 2 2 dientes de ajo picados
- 1 cucharada 1 cucharada de pimentón
- 1 cucharadita 1 cucharadita de comino
- 1 cucharadita 1 cucharadita de orégano
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Tripas de cerdo
Elaboración paso a paso
- En un recipiente grande, mezcla la carne de cerdo picada, la cebolla picada, el ajo picado, el pimentón, el comino, el orégano, la sal y la pimienta. Amasa bien la mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
- Lava las tripas de cerdo con agua fría y déjalas en remojo durante 30 minutos. Después, enjuágalas varias veces para eliminar cualquier residuo. Con la ayuda de una embutidora, rellena las tripas con la mezcla de carne de cerdo. Asegúrate de que el embutido quede bien compacto y sin aire en el interior.
- En una olla grande, hierve agua con sal. Cuando el agua esté hirviendo, introduce el embutido y cocina a fuego medio durante 45 minutos. Pasado este tiempo, retira el embutido del agua y déjalo enfriar antes de cortarlo en rodajas.
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Notas
Si no tienes una embutidora, puedes utilizar una manga pastelera grande para rellenar las tripas de cerdo.
El embutido de carne de cerdo picada y adobada se conserva bien en el refrigerador durante varios días. Puedes disfrutarlo frío como aperitivo o calentarlo ligeramente antes de servirlo como plato principal.
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