Asegúrate de dejar que la carne repose después de cocinarla. Esto ayudará a mantenerla jugosa y sabrosa.
Si no tienes un termómetro de cocina, puedes verificar la cocción de la carne utilizando la técnica del dedo. Presiona suavemente la carne con el dedo y si rebota lentamente, está en término medio. Si rebota rápidamente, está en término bien cocido.